Contents
Hay algo extraño en disfrutar de una película de terror, pero es algo que nos encanta. Eso de ir al cine, o de quedarnos en casa con las luces apagadas y viendo una película llena de sustos, monstruos y asesinos en serie despierta en nosotros algo que desde luego no se puede comparar con nada más. Los expertos afirman que es porque podemos controlar en todo momento el terror. Podemos apagar la película, o en el peor de los casos, taparnos los ojos y los oídos para no ver o escuchar aquello que nos aterroriza. Es terror a la carta.
En un mundo en el que los telediarios se han convertido prácticamente en películas de terror, con todas las atrocidades que el ser humano es capaz de hacer, cada vez parece más complicado asustar a alguien con una película. Sin embargo, todavía hay verdaderos artesanos del terror, maestros del suspense y la ambientación que han sabido, con pocos recursos, crear obras maestras del género en estos últimos años. Aquí te mostramos las más interesantes, para que puedas darte un maratón de pelis con las que pasarlo de miedo.
It Follows
A estas alturas cualquiera podría pensar que al cine slasher ya no le quedan más cartas bajo la manga. Después de reinventarse en cada década, necesitábamos algo diferente que ver en el género, y gracias a It Follows lo tuvimos. El villano en esta película también persigue a jovencitos, pero en este caso, es una fuerza invisible, lenta pero incansable, que acabará atrapándonos a no ser que pasemos la maldición a otra persona… a través del sexo. Ahora no se castiga el hacerlo, sino el no entregarnos al placer. Una metáfora muy lograda sobre la sociedad actual, el contacto e incluso las enfermedades de transmisión sexual.
Babadook
Desde la lejana Australia nos llega Babadook, una visión diferente del típico cuento de “monstruo en el armario”. Bajo la mirada de su directora y el protagonismo de una Easie Davis que debe lidiar con un hijo pequeño sola en un gran caserón, el miedo va subiendo poco a poco hasta terminar en un brutal final. Una película diferente pero muy efectiva que demostró que todavía se podía crear terror de verdad sin recurrir a sustos facilones.
The Witch
El debutante Robert Eggers nos metía de lleno en un cuento de pesadilla, sobre una familia protestante que debe vivir en el bosque de Nueva Inglaterra a mitad del siglo XVII, donde las supersticiones sobre brujas, hechizos y maleficios estaban a la orden el día. Una película de ritmo pausando, con algunos sustos importantes pero sobre todo, con una ambientación espectacular y muy lograda que nos hace sumergirnos en el descenso al infierno de esa familia.
Lights Out
Surgida primero como un corto absolutamente espeluznante y posteriormente llevada al largo, Lights Out nos ofrece una visión muy acertada de uno de los terrores más comunes: la oscuridad. Mientras estemos a oscuras, el espectro no aparecerá, no podrá vernos y no podrá atacarnos. Pero entonces no sabremos donde está… Aunque se sirve de algunos clichés del género, el resultado es bastante satisfactorio sobre todo gracias a la intensa actuación de Teresa Palmer.
The Conjuring
Una revolución absoluta al terror contemporáneo y un referente que ha dado mucho que hablar en los últimos años. James Wan, conocido por la saga Saw e Insidious, nos presenta a los Warren, demonólogos expertos en limpiar casas de espíritus. Ambientada en los 60, Wan consigue tocar todos y cada uno de los resortes del terror en una película que ha dado lugar a todo un universo cinematográfico, y que se puede considerar ya una obra de culto.
Hereditary
Llegó casi de tapadillo a las salas de cine, pero en cuanto los amantes del género las descubrieron se hizo muy popular y es seguramente la mejor película de terror de este 2018. Hereditary tiene esa ambientación malsana, ese poder enigmático que hace que no puedas dejar de mirar a la pantalla, aunque te horrorice lo que estás viendo, a veces mostrado de forma muy salvaje y otras tremendamente sutil. Imperdible para los que busquen terror de calidad y una historia demencial.
Goodnight Mommy
Una de esas películas pequeñas que se hacen grandes gracias a las actuaciones, a la ambientación y a un guión efectivo que mantiene el suspense en todo momento. Tras una cirugía reconstructiva, la madre de unos gemelos vuelve a casa algo cambiada, y no solo en lo físico. Los niños lo notan y empiezan a pensar que esa persona que está bajo las vendas no es su madre, por su comportamiento distante y diferente. Una de esas películas que casi nadie puede ver a solas con las luces apagadas.