Hologramas en 3D para que tus artistas favoritos nunca mueran


Contents

La tecnología y los avances audiovisuales siempre han estado al servicio de los artistas más vanguardistas, que han sabido aprovechar las proyecciones, los efectos de luces y sonido para ofrecer shows impactantes en los que dejaban al público con la boca abierta no solo por sus canciones, sino por todo el circo que montaban a su alrededor. La tecnología va avanzando y con ella también las posibilidades sobre el escenario, hasta incluso permitirnos el lujo de escuchar a cantantes que ya han fallecido…

La última moda en los grandes shows es utilizar hologramas espectaculares de cantantes que ya no están entre nosotros, para que se paseen por el escenario como si de fantasmas se tratasen, interpretando sus temas más conocidos. Su voz, grabada en conciertos, se sobrepone a la música en directo de una banda que toca en el escenario, creando un show cuanto menos curioso. Los primeros conciertos de este tipo ya han dado mucho que hablar, y aunque hay bastante polémica, estamos seguros de que no serán los últimos.

¿Por qué organizar conciertos desde el más allá?

Hay numerosos grupos y artistas cuyas carreras se vieron truncadas antes de tiempo por algún desgraciado accidente o por una muerte prematura. Desde Kurt Cobain a Amy Winehouse, pasando por Jimmi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison o el propio Freddie Mercury. Estos artistas siguen teniendo muchos fans todavía hoy en todo el mundo, gente que no pudo verlos en directo y que estaría dispuesta a pagar por hacerlo, aunque fuese en forma de holograma. Es una opción para aquellos que quieren disfrutar de un concierto lo más parecido posible al que daría ese artista de seguir vivo, algo que para muchos es un ultraje y para otros una solución que ofrece muchas ventajas, sobre todo económicas.

¿Qué artistas famosos podrían hacer conciertos después de muertos?

Actualmente ya hay varios proyectos en firme para lanzar giras con hologramas. De hecho, algunas de ellas ya están en marcha, como la de Dio, un conocido vocalista de rock y metal que formó parte de bandas como Black Sabbath en su momento, y que ha sido uno de los primeros en ser traídos de vuelta en forma de holograma. Michael Jackson es otro de los artistas que siempre suena en este sentido, más aún después de probar a hacerlo en una actuación de la Billboard Music Awards, con un resultado sorprendente. Billie Holliday, James Brown o la recientemente fallecida Aretha Franklin son también nombres que suenan para convertirse en hologramas musicales próximamente.

¿Qué opinan las familias de los famosos ya fallecidos al respecto?

En este caso hay de todo, porque hay algunas familias que lo único que quieren es conservar el recuerdo del artista fallecido tal y como lo tienen sobre el escenario, sin probar cosas nuevas, y otros que han visto una oportunidad de mantener vivo ese legado, y de paso, también ganar algo de dinero. La mayoría de estos hologramas necesitan el permiso expreso de la familia para poder desarrollarse, ya que cuentan con la imagen del propio artista, aunque la música siga estando en manos de discográficas y sellos. Todavía falta mucho para que este tipo de conciertos sean más habituales, pero poco a poco están empezando a despuntar, y parece que la gente está ansiosa por disfrutar de ellos.

¿Es realmente necesario? ¿o es una forma de seguir explotando la gallina de los huevos de oro?

Esto también está abierto a debate. Está claro que uno de los principales puntos para que se realicen giras y conciertos con un holograma es seguir explotando la imagen y las canciones de un artista, para seguir ganando dinero con ello, incluso tras la muerte del propio artista, que tal vez no estaría muy de acuerdo con dicho uso. ¿Son necesarios entonces estos hologramas musicales? Cada cual pensará de una manera. Si te hacen creer que estás viendo a Michael Jackson o a Freddie Mercury sobre el escenario y quieres pagar por ello, adelante. Es evidente que no será como tenerlos delante de verdad, pero no hay una forma más efectiva de traerlos a la vida a estas alturas, así que…

Comentarios cerrados.