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A estas alturas, pocas personas son capaces ya de discutir aquello de que los videojuegos no son un arte. La evolución de esta industria en apenas cuarenta años ha sido tan brutal que ha superado todas las expectativas. Hoy por hoy podemos encontrar títulos que cuentan con un guión tan sólido como el de cualquier superproducción de Hollywood, unos efectos muy por encima y un desarrollo gráfico espectacular. La música, otro de los puntos fuertes de los videojuegos, ya está al mismo nivel que la banda sonora de las grandes películas, incluso en los premios BAFTA, que año tras año entrega la Academia de Cine Británico. La diferencia entre el videojuego y el cine o el cómic, por ejemplo, es que la experiencia aes más inmersiva, poniendo al jugador a los mandos de la aventura, nunca mejor dicho.
Con el paso del tiempo, la tecnología ha ido mejorando gráficamente las opciones y posibilidades de los videojuegos. Pero también se ha creado, como era de esperar, toda una teoría de estudio en torno a este arte, que ha derivado en un refinamiento de su historia, sus posibilidades de jugabilidad, etc… Estamos hablando de un entorno en el que hasta hace apenas veinte años había que utilizar polígonos gigantescos para representar a los personajes. El salto cualitativo en dos décadas ha sido absoluto, y a la vista está que los videojuegos se han convertido en la industria de entretenimiento que más dinero genera en todo el planeta. Está claro que no todos los juegos son obras maestras, pero si hablamos de Final Fantasy VII, por ejemplo, la mayoría de jugadores están de acuerdo en clasificarlo como tal. Y es Square Enix marcó un antes y un después con este título tan especial, un JRPG que lo cambió todo para los jugadores nipones y también occidentales. Si la saga Final Fantasy es ya muy reconocida, la mayoría escogerán la séptima aventura por encima del resto para hablar del mejor juego de la franquicia. Y es que FFVII lo tiene todo: una historia interesante y emocionante, un escenario espectacular, un buen modo de juego y sobre todo, unos personajes increíbles, entre los que destaca la hermosa y sugerente Tifa.
Uno de los mejores juegos de la saga
La saga Final Fantasy es una de las más longevas dentro del mundo de los videojuegos. En 2023 se ha lanzado Final Fantasy XVI, una nueva aventura que quiere seguir la estela de la franquicia, aunque ha perdido mucho fuelle en los últimos tiempos. Las cosas como son, cuando ya llevas dieciséis entregas es normal que no todas lleguen a ese punto de genialidad que conseguiste en su momento. De hecho, para muchos, el pico de la franquicia llegó en 1997 con el lanzamiento de Final Fantasy VII. Aquel juego, que llegó para las consolas de nueva generación, marcó un hito en la serie, y es muy recordado por los jugadores. En la mayoría de medios especializados, esta séptima entrega es la que mejor puntuación obtiene de toda la saga. Y buena parte de la culpa la tienen sus personajes, con Tifa y Cloud a la cabeza, por supuesto.
Tifa, un personaje querido pero polémico
Final Fantasy es una saga JRPG, por lo que el desarrollo de los roles de los protagonistas es uno de los puntos más importantes dentro del juego. Cloud es el claro ejemplo de ello. Un chico joven que tiene que enfrentarse a duras experiencias, contra su propia forma de ver el mundo, para defender a quien ama y salvar su planeta. Por suerte Cloud no está solo en la aventura que le ha tocado vivir. A su lado encontramos a Tifa, su amiga de la infancia, una joven valiente que regenta un local llamado El Séptimo Cielo, y pertenece a un grupo ecoterrorista, AVALANCHA. La relación entre Tifa y Cloud es uno de los puntos centrales de esta séptima entrega de Final Fantasy, colocando a la joven en el foco de la jugabilidad. Y no es para menos, viendo cómo se desenvuelve.
Tifa es una chica con unas fuertes convicciones que defiende por encima de todo. Para ella, el fin justifica los medios, y por eso no duda en involucrarse en la lucha contra el villano Sephirot, de todas las formas posibles. Es una persona noble y de buen corazón, valiente y fiel, pero también es capaz de utilizar sus encantos para conseguir lo que quiere, si es necesario. Y es que Tifa logró convertirse en uno de los personajes femeninos más deseados del mundo de los videojuegos, por su imponente aspecto. Su larga melena castaña, sus atractivos rasgos en el rostro y sobre todo, su exuberante busto, la metieron de lleno en las fantasías más ardientes de muchos jugadores de la época. Con el tiempo, el personaje se ha convertido casi en un mito sexual gracias también a los fanartas y los cosplays que han aparecido sobre ella.
De luchadora a prostituta
Lo cierto es que Tifa era un personaje muy complejo ya en su momento. Sus creadores decidieron darle ese aspecto de femme fatale para que contrapesara con sus nobles intenciones y su bondad natural. El propio Tetsuya Nomura, creador de la saga, defendió en su momento que Tifa fuera tan exuberante con el planteamiento más sencillo y eficaz que podía dar: simplemente le gustaban las chicas de grandes senos. Hubo discusiones en Square Enix sobre el vestuario que debía llevar la chica, pero se decidió ponerla algo más rectada, con una camiseta y una minifalda, en lugar de dejarla semidesnuda. En el videojuego, Tifa aparece peleando, regentando su bar y también en algunas misiones especiales que provocaron las taquicardias de muchos en su momento.
En una de esas misiones, la joven debía infiltrarse en un grupo criminal para conocer sus intenciones. Como era complicado hacerlo a simple vista, decidió hacerse pasar por prostituta para llegar hasta el capo de ese grupo y terminar con él. Estamos hablando de una misión dentro de la historia principal del juego, que estaba destinado usualmente a jóvenes de entre 12 y 18 años. La idea de ver a uno de los personajes principales como trabajadora sexual resultó muy polémica en su momento, más aún en Japón, un país donde el sexo sigue siendo un gran tabú. Para el remake, lanzado años más tarde, esta misión quedó suavizada y el aspecto de Tifa también se refinó. Muchos dicen que Square Enix claudicó ante lo políticamente correcto, pero es cierto que con el nuevo diseño, la chica parece más real y físicamente equilibrada.
Una de las favoritas para las cosplayers
El movimiento del cosplay está llevando al videojuego a unas cotas de popularidad mucho más amplias de las que habría conseguido por su cuenta. Y es que siendo sinceros, cuando cualquier hombre ve a una modelo de grandes curvas embutida en el traje de un personaje de cualquier saga, su deseo de conocer sobre ese videojuego aumenta. Tifa ha sido siempre una de las favoritas de las cosplayers, y hoy por hoy se pueden encontrar cientos de fotos de modelos de todo el mundo representando a este personaje. Algunas de ellas incluso han llevado un paso más allá las intenciones de la joven ecoterrorista, posando de una manera muy explícita, sin ropa, para regocijo de los fans.