Cine clásico ¿por dónde empezar?
Desde su nacimiento a finales del siglo XIX, el cine se ha convertido en uno de los entretenimientos favoritos dentro de la cultura de cada sociedad. La evolución en este sigo y poco ha sido absolutamente espectacular, y a pesar de que parece que ya lo hemos visto todo en la gran pantalla, todavía hoy los directos y guionistas siguen sacándose trucos bajo la manga para sorprendernos con historias increíbles, efectos especiales brutales y todo lo que convierte a cada película en una auténtica fábrica de sueños. El cine actual, eso sí, está lleno de historias tremendamente parecidas entre sí, con argumentos muy similares y personajes que básicamente son un esquema de algo que ya hemos visto un millón de veces. Todo ello aderezado con un millón de efectos especiales, para que no perdamos el interés en la pantalla.
Por eso todavía muchos vuelven la mirada a otra era en la que el cine se basaba en las buenas historias, las buenas actuaciones y el buen manejo en la dirección. La época del cine clásico, que se puede extender desde finales de 1910 hasta mediados de los años 50, la llamada era dorada de Hollywood, donde se llevaron a cabo los clásicos que marcarían esa primera etapa del cine y servirían como base ineludible para todo lo que vemos ahora en la pantalla. Algunos podrán pensar que esas películas antiguas, en blanco y negro, no llegan a la altura de las superproducciones que vemos hoy en día en la gran pantalla. Sin embargo, revisar el cine clásico puede ser un auténtico gustazo si sabemos por dónde empezar. Aquí te vamos a dar algunas pistas.